Fue ‘promesa de cumbiambera’ el pacto de “no agresión” entre barras y Alcaldía de Santa Marta
Duró 74 minutos hasta que se formaron brutales desmanes en el escenario.
De nada sirvió el tan promocionado ‘Pacto de no agresión’ que anunció la Alcaldía de Santa Marta el pasado 20 de abril entre las barras del Unión Magdalena y el Junior de Barranquilla. La reunión, que tenía el fin de garantizar el ‘Clásico Costeño’ terminó siendo un gran fracaso por el desmadre en las tribunas.
En otros términois, un tipico "saludo a la bandera".
A los 74 minutos, en acciones que son materia de investigación para la Dimayor y las autoridades policivas de la capital magdalenense, se desató una batalla campal en las tres tribunas habilitadas para el partido, teniendo en cuenta que la grada sur estaba cerrada por problemas presentados en el pasado, en juego por la Liga ante el Atlético Bucaramanga.
Justamente pensando en prevenir esto, hace tres días se hizo una reunión promovida por la Alcaldía de Santa Marta y la Policía, en la cual supuestamente se lograron acuerdos en un llamado ‘Pacto de no agresión’ durante el partido.
Esa ‘promesa de cumbiambera’ no les duró ni los 90 minutos.
“Nos reunimos con los integrantes de las barras La Hinchada y Garra samaria Norte, del Unión Magdalena y Bloke Central, Frente Rojiblanco y Los Cuervos, del Junior de Barranquilla, con el fin de coordinar de manera armónica el ingreso al estadio Sierra Nevada en el clásico costeño”, trinó Alcaldía acompañada de varias fotos con los representantes de barras.
“El fútbol es una fiesta que se debe vivir en paz y con los hinchas se acordó un pacto de no agresión para que todas las personas puedan disfrutar del espectáculo del deporte”, agregó la administración samaria.
Las primeras informaciones recaudadas por el canal Win Sports indican que un hincha del Unión se ‘voló’ de tribuna para donde estaba la afición de Junior a provocar y que de ahí se degeneró la trifulca. Todo lo contrario, a lo acordado.
“Los líderes barriales se comprometieron en velar por el buen comportamiento de los integrantes para evitar altercados previos, durante y postpartido”, cerró en su momento la Alcaldía.
Lo cierto es que estas promesas se las llevó el viento. Nuevamente la violencia triunfó en el estadio Sierra Nevada y se espera que se sancione ejemplarmente al club, los hinchas y todos y cada uno de los involucrados en la pelea.